El cerebro se beneficia del ejercicio físico de múltiples maneras
Mejora el flujo sanguíneo cerebral, proporcionando así, una mayor cantidad de oxígeno y nutrientes a las células cerebrales, mejorando su funcionamiento y promoviendo la salud cerebral.
Estimula la neuro plasticidad, la capacidad del cerebro para adaptarse y cambiar en respuesta a la experiencia. Esto puede conducir a la formación de nuevas conexiones neuronales, mejorando la memoria, el aprendizaje y otras funciones cognitivas.
Reduce el estrés y la ansiedad al liberarse endorfinas y otras sustancias químicas en el cerebro que tienen un efecto positivo en el estado de ánimo, así mismo, ayuda a regular los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
Protege contra el deterioro cognitivo y ayuda a prevenir o retrasar el inicio de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Promueve la formación de nuevas células cerebrales (neurogénesis) en regiones clave del cerebro relacionadas con la memoria y el aprendizaje.
Mejora la calidad del sueño, lo que facilita la consolidación de la memoria y la eliminación de toxinas cerebrales.
En resumen, el ejercicio físico es una poderosa herramienta para promover la salud cerebral a lo largo de la vida, mejorando la función cognitiva, protegiendo contra el deterioro cognitivo y promoviendo el bienestar emocional.